Hidrantes

Los hidrantes fueron testigos de mis caminatas en un tiempo en el que me sentí muy sola, vulnerable y triste.

Estos increíbles objetos que pinté forman parte del equipamiento urbano en Toledo, Ohio, USA.

Pasan desapercibidos y sin embargo son tan fuertes, sólidos, imponentes. Su tarea es proveer agua cuando hay un incendio y se requiere su estabilidad para que la potencia con la que se bombea el líquido, sea la necesaria en caso de emergencia.

Así me sentí durante meses en que el silencio fue mi aliado, no por elección, sino por congelamiento ante circunstancias que no podía cambiar...

Al igual que el fierro, yo necesito de la pintura para mantenerme fuerte y firme, porque en el fondo soy frágil, y al igual que este metal, cada día me oxido, me debilito y puedo romperme por mi propia fragilidad.

Cada hidrante tiene un mensaje que te invito a conocer, ellos me hablan aún, me dicen quién soy, y eso, ¡me hace muy feliz!