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Foto del escritorAurora Luna Walss

Blues


Evocación, El Entierro de Casagemas Óleo sobre tela Pablo Picasso, 1901

El color azul es uno de mis favoritos, siempre me he identificado con su maravillosa gama, desde el pálido tono del cielo de nuestra ciudad en la que el clima desértico, el reflejo y el brillo del sol provocan que los tonos siempre sean claros, hasta el más intenso azul marino, que en pintura al óleo encuentro en tubos como “azul de Prusia”. En nuestra tierra el sol se “come” todos los colores desgastando hasta al más brillante rojo haciéndolo aparecer a veces como un débil y lánguido rosado desteñido, generando al verlo la sensación de abandono, descuido y pérdida.


En esta reflexión sobre los colores y sobre ese particular gusto por el color azul y las emociones que me provoca, llego a la conclusión de que no todos los tonos de azul se identifican con el momento de vida por el que uno pasa. Los colores están ligados a las emociones de manera definitiva y comprobada científicamente, de ahí la preferencia por unos o por otros dependiendo de nuestro estado de ánimo. Entonces y ya que hay tantas tonalidades para cada color y cada una refleja una emoción, ¿qué tono de azul es el adecuado para el momento en el que actualmente me encuentro?, ¿es posible conocer cómo se siente una persona por los colores que elige?


Cada color tiene su significado propio común para todos los seres humanos, el azul es el color del cielo y por eso lo asociamos al aire, a la libertad y de ahí a la tranquilidad y la paz, asimismo, es el color del agua cristalina, transparente y limpia. ¡Cuántos adjetivos van asociados a este color, por el hecho de pertenecer a dos de los cuatro elementos de la naturaleza mencionados por los alquimistas (aire, agua, tierra y fuego)!

El color azul es utilizado para reflejar estabilidad, seguridad, limpieza, bienestar, así como autoridad y solidez. Es un color relajante y además, utilizándolo en la decoración, sirve para reducir el apetito, ya que son muy pocos los alimentos que asociamos con este color.


El azul tiene una larga historia y una excelente reputación en la historia del arte, ya que siempre ha sido asociado con valores nobles e ideales sublimes, además de haber sido un pigmento muy caro y fino, debido a que no es encontrado en la naturaleza de la misma forma que otros colores extraídos de plantas, animales o el mismo suelo. El primer colorante azul estable utilizado en el mundo antiguo vino del lapislázuli, una piedra semipreciosa proveniente de Afganistán descubierta hace unos 6.000 años. Los egipcios apreciaban este material y lo combinaron con el oro para adornar las tumbas de los faraones. Cleopatra lo utilizaba como sombra de ojos. En el siglo XV, Cennino Cennini, (artista, escritor y teórico de las técnicas de pintura) escribió que el color azul era "ilustre, bello y el más perfecto, más allá de todos los demás colores."


Sin embargo, no todo es tan hermoso cuando se habla del azul. Cómo dejar de lado, que un género musical lleva el nombre de “Blues” y en términos generales, las melodías que lo representan y ejemplifican, evocan sentimientos de melancolía y tristeza. Sobre la historia de este género podemos aprender estudiando un poco de historia de las comunidades afroamericanas de los Estados Unidos, asentadas principalmente a las orillas del río Mississippi.


Recordemos que hay también numerosas obras de arte que reflejan tristeza, depresión, inseguridad, melancolía y dolor que han sido pintadas utilizando este color, quizá las que más ejemplifican lo que digo, sean las de la época azul de Pablo Picasso, quien de 1901 a 1904, produjo una serie de cuadros en los que el azul era el color tanto del fondo, las formas y la piel de los personajes representados. Estas obras fueron iniciadas a raíz de que su amigo Carlos Casagema, enamorado de una bailarina y rechazado por ella, primero intenta matarla y luego se quita la vida. ¿Y qué hay más doloroso que la muerte?, Picasso pintó “Evocación, el Entierro de Casagemas”, iniciando para sí mismo un proceso de duelo, sufrimiento, melancolía y mucho dolor, que duró más de cuatro años, en el que asoció de manera definitiva el color azul con estos sentimientos.


Podríamos hablar también, haciendo referencia a la palabra “blues”, que este es el nombre dado en idioma inglés, al periodo de tiempo posterior al parto en el que la mujer experimenta tristeza y una leve depresión y que de manera natural pasa, normalmente al término del puerperio. Y qué decir de la asociación del color al género: azul y rosa, cada uno para niño o niña respectivamente.


Nos queda claro que las emociones que inspira el color azul forman parte de nuestra vida cotidiana, sin embargo quiero reivindicar el color comentando que en definitiva, el gusto por el mismo y las emociones que tú mismo decidas asociar a él, son lo más importante en tu experiencia al elegir este color.


Afirmando esto e intentando dejar en claro que el color azul es un excelente estimulante del sistema nervioso, te comento que la Cromoterapia utiliza los colores para mejorar, modificar y restablecer el estado de ánimo de las personas. Si tuvieras depresión y decidieras tratarla con esta técnica, es probable que de inicio estuvieras expuesto al estímulo de la luz azul. 


Según la página de Psicología de la Salud de la Universidad de Vanderbilt, el éxito de la luz azul en el tratamiento de la depresión fue reconocido por primera vez por la comunidad científica en 1990 en la conferencia anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia. Ahora bien, si los síntomas de la depresión son debidos al trastorno afectivo estacional, conocido en inglés como SAD, es probable que la exposición sea a la luz blanca o luz de espectro completo. Este tratamiento es similar al de la terapia del color, pero se llama “Terapia de Luz”, ya que el objetivo principal de las personas con SAD es simular la luz del sol. Otra forma importante de aprovechar los beneficios del color azul es estimular el chacra de la garganta, llamado Visuddha, con este color, utilizando aguamarinas o turquesas, (piedras semipreciosas, que además del zafiro, son de color azul).


Conociendo estos datos, sigo prefiriendo el color azul y considerándolo como mi favorito, con más decisión que antes, por la enorme riqueza en sus tonalidades de posibilidades emocionales y de experiencias que ofrece a través de múltiples y diversas manifestaciones artísticas, culturales y científicas. Para terminar te dejo esta frase, deseando compartir contigo la riqueza que encierra el género musical en que el que más allá de sentimientos, hay una gran espiritualidad:


"Nunca he conocido a Dios, pero he escuchado el blues."

- David Mutti Clark


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